Capítulo 84
Como no sabría Erwin que Helena ya estaba despierta y fingía seguir durmiendo, y la razón mas sencilla de saberlo era que el nerviosismo de ella la delato, ya que su corazón parecía latir a mil por hora.
Entonces él se levantó, y después de ponerse unos bóxer, le dio un beso en los labios y otro en la frente, lo que puso a Helena aun mas nerviosa, cosa que Erwin lo vio divertido, después dijo: “eres demasiado Hermosa, si seguirás durmiendo, yo también podría seguir con lo que empezamos ayer”.
Con esto dicho, Erwin acercaba su mano izquierda lentamente a uno de sus hermosos y redondos senos que aun estaban cubiertos por la sabana, mientras ella miraba todo con los ojos entrecerrados, y cuando las manos de Erwin estuvieron a solo centímetros, ella lo detuvo.
Los latidos de Helena se iban acelerando conforme Erwin se acercaba, entonces no pudo aguantarlo mas y dejo de fingir, incluso las palabras el beso anterior fueron demasiado para ella.
Helena agarro su mano y dijo: “es s