Capítulo
Desde la Oscuridad de la Traición
Álvaro se sentó en el rincón más apartado de la sala de interrogatorios, su mirada fija en el informe que había recibido. Las palabras de Joseph Torres eran como puñales que se clavaban en su mente, cada línea un recordatorio de la traición que no había querido ver. Las manos le temblaban mientras pasaba las páginas, leyendo una y otra vez la confesión que detallaba cómo Aurora había sido parte del encubrimiento de las muertes en el geriátrico.
El abuelo. Su abuelo. Ese hombre que siempre había sido su faro, su guía. Recordó sus palabras antes de que todo se derrumbara, cuando con una sonrisa cansada le dijo:
—Quiero que la conozcas, es una buena mujer.
Álvaro había confiado en esa opinión, había abierto su corazón a Aurora. Y ahora, todo ese amor se convertía en cenizas, quemado por la realidad que lo golpeaba sin piedad.
—¿Cómo pudiste? —murmuró, sus labios apretados por la ira y el dolor.
Pensar que el abuelo quería que la conocie