Joel:
Sigo sentado mirando a Adriana y a Corina bailar sin parar. No sé de dónde sacan tanta energía, son las 3 de la mañana y el lugar está a punto de cerrar.
Al fin noto que se acercan. Corina luce espectacular, su figura es tan delicada, su piel tan blanca. La miro de arriba a abajo, es inevitable… aún me reprocho el haber permitido que Melina se haya presentado como mi “novia”. Sabe perfectamente que no es así, lo dejamos bien claro, serían un par de polvos y algo de compañía.
Es abrumador que alguien de 35 años no haya encontrado alguien con quien sentar cabeza y formar una familia pero, no me ha llegado… o no me había llegado aún.
—¿Qué ha pasado con Kevin? —pregunta Adriana
—Se ha ido —no puedo dejar de verla, es bella incluso con esas copas de más…