«Quieres destruir su reputación poco a poco. Deja que el público se vuelva contra él». Julio asintió con aprecio. «Me encanta, joder. Y me encanta que hayas pensado en mí».
«¿Puedes tenerlo en línea para esta noche?».
«Cariño, lo puedo tener en línea en una hora. Va a quedar precioso». Se levantó, rodeó el escritorio y le tomó las manos.
—Sabes, si alguna vez decides deshacerte de ese cabrón para siempre, conozco a gente que puede hacer que parezca un accidente.
—Julio...
—Solo lo digo. Te mereces mucho más de lo que él te ha dado. Siempre lo has merecido. Su pulgar rozó el anillo de bodas de ella. —Debería haber luchado más por ti en aquel entonces.
Scarlett retiró suavemente las manos. —Solo publica las fotos, Julio. Es todo lo que necesito.
—Dalo por hecho. Pero, Scarlett... —Ahora su voz era seria—. Si necesitas algo... y me refiero a cualquier cosa... llámame. ¿De acuerdo? Lo que dije lo dije en serio. Te he estado esperando durante ocho años.
***
Scarlett entró en el camino cir