“Se apagó tu voz…
Pero el eco de tu fuego sigue ardiendo en mí.
Y lo juro, Rut
Nadie más caerá bajo mi guardia.”
—Malika
Mamá me dedico una mirada llena de dolor y rabia, sabía lo que pasaba por su mente, lo vi en su mirada, pero no podía dejar que se fuera, no en este momento no de nuevo la mire rogándole que no lo hiciera me acerque al cuerpo de Rut conteniendo mi llanto y fue allí cuando mamá se derrumbó su grito rasgo el aire como una daga afilada.
-Rut.- Me arrodillé junto allá. Su pecho subía y bajaba de forma irregular, su piel empapada en sudor, sus labios temblorosos. Dante estaba en shock, paralizado, murmurando su nombre una y otra vez.
- No te vayas… no ahora…-las palabras salían con dolor por el nudo en mi garganta, coloque mis manos en ambas mejillas, ya no estaban tibias, el rojo cubría la mitad de su cuerpo
-Mali… lo siento… no pude… protegerlos…-dijo con dificultad
-¡No digas eso! ¡Lo hiciste! ¡A todos! ¡Nos protegiste!.-sentí mis ojos arder, las lágrimas cayendo si