Vivian se quedó pasmada, observando como Tyler Donovan, entraba a su habitación
-Bien Mery, puedes retirarte- la chica obedeció, girando sobre sus talones, se marchó en silencio.
-¿Rubia?- fue lo primero que le dijo Tyler, al quedar solos.
-Sí. Me encanta. ¿No te gusta?-preguntó despreocupada
-Es innovador, pero te queda muy bien- le aseguró.
-Qué bueno saberlo, porque no pienso cambiarlo en mucho tiempo.
-¿Podemos hablar?- le preguntó rascándose la nuca. Vivian, sonrió internamente. Seguro estaba nervioso.
-Dado que te has dado el trabajo de averiguar mi dirección y venir hasta acá, supongo que no podría negarme a hablar contigo- dijo cruzándose de brazos.
-Podrías. . . ambos sabemos que podrían.
-Bien, Tyler Donovan- le indicó el sofá para que tomara asiento- ¿qué sucede?
-Tu. . . tu recibimiento me ha dejado algo. . . confundido.
-No pretenderás que te reciba con bombas y platillos ¿ no?, te marchaste hace tres mes