Vivian y Andrew, se despidieron de aquel grupo de amigos en medio de abrazos y algunas lágrimas. Ella estaba feliz por los días que pudo compartir junto a ellos, él estaba feliz de verla tan dichosa, tan cálida, tan diferente a aquella mujer que fue, y sobre todo se alegraba enormemente de que ellos le hubiesen tratado tan bien, a pesar de que Vivian, estuviese con él y no con Tyler Donovan.
El viaje de regreso fue despejado y tranquilo. Luego de salir del aeropuerto tomaron un taxi directo a casa. Al llegar, Andrew se encargó de abrir la puerta y entre ambos metieron las maletas.
-¡Al fin en casa!- suspiró Vivian.
-Sí, al fin. . .
-¿Qué te sucede, mi amor?- le preguntó ella- durante todo el camino te noté pensativo y distraído, ahora no tienes muy buena cara que digamos.
-No me siento bien, mi amor- declaró.
-¿Llamo al médico?- le preguntó ella con ojos llenos de angustia y la voz cargada de desesperación.
-No- dijo