Gabe sintió como una furia helada recorría su corazón. Ella tenía ya ese instinto natural de querer proteger a su compañero y en las mujeres era demasiado fuerte, no es que en ellos no, pero ellas lo sentían de forma intensa y había visto, como durante muchas ocasiones, Emi se volcaba a proteger a sus compañeros, aún por encima de su propio dolor, incluso había sufrido por él, cuando supo que Christie estaba cerca pero que no podía tenerla a su lado.
—¿Qué yo paso por demasiado? Cariño, debo mirarte sin poder hacer mayor cosa, pero toda esta responsabilidad la cargas tú y no yo. Me gusta que quieras protegerme, pero por favor, no importa lo que sea que atravieses, ven a mí si quieres hablar, incluso podemos vernos en este sitio y simplemente sentarnos a mirar el agua.
—De acuerdo, te diré todo. Lamento…
—¿Haber acudido a Xander?
—Sí.
—Me gusta que pienses que puedes confiar en mi familia, en especial si es él.
—¿Puedo saber por qué? Pero solo si significa que no me dirás ago que solo