Gabriel Dracul observaba a su amada compañera, mientras su pecho se llenaba de un orgullo que nunca antes había sentido. No solo por verla defenderse de Luca a pesar de que le tenía miedo, sino por lo poderosa que era y entonces, entendió la importancia del regalo de Amón y Lucifer.
Christie le mostraba que debía respetarla. Así que esperaba que después de aquello, Luca comprendiera que sus avances no serían tolerados.
—Cariño, lo has hecho de forma asombrosa.
—Pude enfrentarme a él.
—Lo hiciste, estoy realmente orgulloso de ti.
—Ahora sí que puedo ser considerada una compañera digna.
Gabe se acercó a ella, furioso por todo lo que había sufrido, pero sobre todo, por imaginarla sintiendo que no era digna. Con cuidado, la envolvió entre sus brazos mientras enviaba a ella pensamientos de amor y calma.
—Niña bonita de mi corazón, siempre has sido digna y siempre te he admirado. Sin embargo, hoy tienes en tus manos la forma de defenderte. Me rompía el corazón imaginarte presa del miedo y p