Alexis:
La Matrona me informó que ella estaba metida en el sótano, teniendo una plática con Yelana y me picó la curiosidad.
Lo que escuché a través de las cámaras de vigilancia me dejó helado.
Luego, cuando salió, la seguí y escuché toda su perorata llamando a este y a aquel y haciendo amenazas…¡Carajos!
¿Cómo no me la va poner dura?
¡Qué hembra!
Y es toda mía.
Aunque… se muestra fría y distante.
Su constante petición por el divorcio me tiene enfermo.
¿Es que no puede estarse quieta?
Todo con ella es un extremo.
O está inconsciente o me jode.
Con ella no hay punto medio.
Y creo que soy masoquista, porque prefiero mil veces que me joda a que se quede tiesa y callada, con los ojos cerrados, sobre una cama.
Blanche:
Panteón Ivanov, Moscú.
Dos semanas después:
Nos hemos vestido de negro y hemos venido todos a presentar nuestros respetos.
Valery no protesta por el vestido y Valiant no se queja del “traje de pingüino”, por el contrario, han traído en sus manitas un ramo de flores cada uno,