—¿Qué podemos hacer contigo?
Daphne Denver caminaba de un lado a otro. Pensaba y pensaba y no dejaba de mirarlo, tratando de tomar una última decisión.
—Tienes tiempo de soltarme y entregarme.— Dijo Adam con seriedad, —No es necesario que hagas toda esta locura.
Daphne Denver comenzó a reírse tan fuerte que el eco se escuchaba con claridad en el lugar.
—¿Crees que me voy a rendir tan fácil? Ángela debe estar de regreso para acá. Ella tenía la tarea de amenazar a tu abuelo para que le dé sus acciones de Choco Lombardi... Todo eso a cambio de tu vida, Adam.
—Todo este escándalo por dinero. La verdad es que ambas son una cuerda de inmaduras.
—Me ofendes mucho.— Daphne se comenzó a reír, —Pero en el fondo me resulta agradable tu manera tan valiente de hablarme, ¿No te da miedo de lo que soy capaz de hacerte?
Adam la observó y se quedó en silencio. Había optado por no seguir hablando para no seguirle el juego.
Ángela Lombardi regresó al lugar. Estaba más alegre que la última vez que se ha