Siempre va a ver un momento en nuestras vidas dónde nos vamos a querer rendir, esa voz en nuestras cabezas diciendo que ya no podemos más. Ese sentimiento de querer huir y dejarlo todo atrás, de tener el mundo perfecto. Yo lo sé muy bien porque desde hace más de un año eso es todo lo que he sentido.
He querido huir y volverme invisible, sin importar qué o quiénes, siendo un poco egoísta y solo pensando en mí. Trate de dejar todo y solo pensar en mí propia muerte he intenté mentalizar a mí familia a qué moriría y no lo aceptaron, ahora tengo miedo porque yo tampoco lo estoy aceptando.
—¿En qué piensas?— la voz de James me saca de mis pensamientos.
—En nada— digo y suspiro.
—¿Por qué siento que no te creó?
—