POV: Stella Sanders.
Luego de aquel día el comportamiento de Jayden se tornó un poco extraño, pasaba más tiempo trabajando pero al mismo tiempo cuando estaba conmigo era doblemente cariñoso y me decía cada paso que daba, cada pensamiento, cada acontecimiento, parecía temeroso de mí y eso me preocupaba.
—¿Estás bien? — preguntó la señora Alicia acercándose a mí mientras colocaba suavemente su mano en mi espalda en señal de apoyo a cualquier situación que yo pudiese estar viviendo.
—Me encuentro perfectamente — contesté con una sonrisa más falsa que promesa de político.
—Tantos años trabajando en el corazón contento y aún crees que no soy capaz de leer tus mentiras — replicó ella dejando salir un gran suspiro — cuando te sientas lista soy toda oídos — agregó mientras salía con una bandeja.
Me quedé mirando a la pared pensando en si era prudente hablar con alguien del tema, después de todo me sentía abochornada por la escena que había hecho, me desconocía por completo, fui tonta, celosa