—¡Ani levántate! —una delicada mano pasa por el puente de mi nariz— ya el almuerzo está listo.
—¡Ummm! —un quejido perezoso sale de mis labios apretados—¡no!
No se han dado cuenta que en una parte de nuestra intensa vida se vuelve monótona y es necesario un cambio. Pero no lo creamos nosotros sino lo que nos rodea, el simple hecho que nuestro alrededor cambia y nuestro ser necesita adaptarse al "cambio", y cuando nos negamos a cambiar hay consecuencia que nos afecta terriblemente.
Como el oxígeno, el bendito oxígeno, que a nivel del mar tiene cierto grado de mercurio y a medida que ascendemos y nos alejamos del nivel del mar, el oxígeno disminuye cambiando el grado de mercurio y nuestro organismo se adapta en aumentar nuestros glóbulos rojos para que regule la cantidad de oxígeno que necesitamos.
Cuando en tu vida hay un cambio externo, tu deberás cambiar en ella lo necesario para que tu "vida" no sea perjudica.
Ese factor puede ser una persona, animal, objeto o lugar. Puede se