—Vete, no quiero verte más — la vi darme la espalda y cubrirse hasta la barbilla con las sábanas blancas del hospital, intenté acercarme, pero la mano de Cameron se cerró en mi brazo y me atrajo hasta él de nuevo, besó mi cabello.
—Vamos, vendremos después. Dejemos que descanse — susurró en mi oído, mi cuerpo temblaba, tenía demasiado frío.
—No quiero volver a verlos.
—Mamá…
—No me llames así, es culpa tuya que ahora tu padre esté en la cárcel. Eres un estúpido.
—Señora Jo…
—No me hables. Llévate a ese idiota de una vez por todas.
—Su hijo no hizo nada, fui yo quien llamó a la policía.
—No me interesa. Solo lárguense.
—Mamá, yo&hell