A la memoria de Hana vino aquella tarde cuando después de concertado su matrimonio y Ashraf fue a su casa y su padres lo dejaron un momento a solas para que platicaran y ella solo se había limitado a mirarlo con odio
—No me mires así como si me odiaras- había afectación en su voz al pedirle esto.
Ella mantuvo su mirada fría y donde el brillo de sus ojos verdes mostraban el cumulo de emociones que había en su interior.
-—Lo odio, lo odio con toda mi alma- soltó finalmente ella con toda la rabia y la impotencia que tenía dentro de su corazón
El la miro entonces con frialdad, con prepotencia y orgullo para lanzar su sentencia definitiva.
-—<