Cristhofer recibió esa mañana una mala noticia, el sujeto que habían agarrado en el apartamento de Eren y que iba a matarla fue encontrado muerto en su celda y de nuevo volvieron a punto muerto.
Estaba tan seguro que ahora si descubrirían quien estaba detrás de todo y ahora menos que nunca podía bajar la guardia.
Esa tarde se decidió a visitar a Brenda.
Como era de esperarse lo recibió con un beso apasionado y de inmediato quiso subir a la habitación.
- No, Brenda- se negó y ella estaba sorprendida y molesta
- Que pasa contigo Cristhofer.- lo increpo
Cristhofer se sentó en el sillón de la sala y mirándola con cinismo y prepotencia indico
- Ya te dije no me gusta que me controlen, no se trata de cuanto tu quieres sino cuando yo quiero, lo entiendes
- Y tú siempre quieres Hadsking.- indico ella sentandose en sus piernas y palpar su virilidad.
Cristhofer la hizo a un lado y se puso de pie
- No me llames por mi apellido que me recuerda que también fuiste la amante de mi hermano.- espeto