Cuando Murat despertó al dia siguiente, sintió como sus olfato se deleito con una serie de olores delicioso, olia a tocino, y a café recién hecho.
Aun en pijama bajo y vio a Shaina muy entretenida en la cocina preparando efectivamente huevos revueltos con tocino y en la cafetera había café recién hecho, mientras tarareaba una alegre canción.
- Siempre cantas cuando preparas el desayuno.- le pregunto sonriente.
¡Fin de mundo?- penso Shaina derretida por su hermosa sonrisa.
- Por lo general si, me encanta cantar- reconoció con alegria.
- Y tienes una hermosa y educada voz, sin duda, puedes