La relación de Ayla y Victor se fortalecía día a día y Shaina estaba feliz por su amiga quien parecía había dejado atrás su pasado de dolor para atreverse a ser feliz.
Víctor invito a Ayla a pasar el fin de semana en los Hampton con sus padres y primas y ella acepto.
Seria solo un fin de semana, y que le serviría o esperaba asi fuera olvidarse un poco de Murat y esas sensaciones extrañas que estaba experimentando.
La casa que se hospedarían y que era de sus padres era muy hermosa y por supuesto lujosa.
Tenia una enorme piscina y enseguida Dolly y Marie la invitaron a cambiarse para bañarse en ella.