Todo se sacudió, fue un pequeño temblor causado por un efímero movimiento. Miro al niño que lloraba a gran volumen porque acababan de sacarle un poco de sangre.

—Solo le pinchamos un poco —dijo su compañero—, y provocó un temblor, no quiero saber de qué serán capaz de hacer estos niños cuando crezcan más.

Levantó al bebé que se aferró a su cuerpo inmediatamente, él los había visto nacer y ahora los cuidaba con mucho esfuerzo.

Su compañero procedió a intentar sacarle sangre al gemelo, pero antes de poder ponerle la aguja. Su cuerpo fue expulsado hacia la pared próxima detrás de él.

—Oh mi precioso bebé —con una mano acarició al gemelo recostado—, tienes que dejar de matar personal, estamos cortos de gente.

Su líder entró a la habitación y observó la escena.

—Tal vez deberías ser tú quien les saque sangre —le dijo observando la cabeza reventada con la pared del desafortunado sujeto—, ellos te quieren, tal vez evites que te maten a ti también.

—Aun no entienden el concepto de la muerte —