Claudio Cullen frunció el ceño, mirando a Fane con furia. Cuando vio la sonrisa en el rostro de Fane, Claudio pareció perder el control por completo. Se levantó de su asiento de un salto, entrecerrando los ojos mientras miraba fijamente a Fane con los dientes apretados: —¿Quieres desafiarme?

Sus palabras casi salieron entre dientes, lo que demostraba cuánta ira sentía Claudio hacia Fane. Fane acababa de pasar como si estuviera eligiendo verduras, dando el torneo y deteniéndose frente a él. Esa forma de selección, especialmente al ser elegido, hizo que Claudio se sintiera profundamente humillado. Para él, las acciones de Fane eran una afrenta directa a su dignidad.

La ira de Claudio crecía a medida que pensaba en ello, incluso sus manos temblaban ligeramente. Mirando a Fane con los ojos llenos de odio, parecía desear arrancarle la piel. Fane levantó la cabeza para mirar a Claudio. Los puños de Claudio estaban bordados con un emblema oscuro dorado, lo que indicaba su origen en el contine