“¿Importa quién los mató? Nash Woods, ellos eran los hijos del Amo Hunt, ¡dos hijos genios! ¡Ahora están muertos! ¿Y crees que no es nada importante?”.

Un anciano de la familia Hunt se adelantó y le gritó a Nash. Su tono estaba lleno de malicia y odio, y su rostro estaba tan enrojecido como si estuviera ardiendo de ira. ¿Cómo podía ese viejo ante él hablar en un tono tan despreocupado? ¿Acaso el viejo había olvidado el estatus de la familia Hunt en este mundo marcial?

Otro anciano de la familia Hunt intervino y se burló: “Nash Woods, parece que no eres consciente del poder de la familia Hunt, ¿no? ¡Déjame decirte que recientemente otro anciano de la familia Hunt ha llegado a la cima del reino de los dioses verdaderos!”.

El anciano levantó la cabeza más alto mientras presumía; su rostro estaba lleno de orgullo, como si la familia Hunt hubiera conquistado el mundo. Después de todo, la fuerza de una familia dependía de la cantidad de combatientes de élite que tuviera. Había una adic