Titus, por otro lado, bromeó: “¡Jaja! Bueno. Después de todo, ¡la sangre siempre es más espesa que el agua!”.

Sin embargo, Titus volvió a fruncir el ceño. “Amo Woods, usted confía demasiado en Fane, ¿no es así? ¿Y si esta pastilla medicinal es venenosa? ¡Cómo no comprobó su contenido y simplemente se lo tragó!”, lo cuestionó Titus con un tono cauteloso. “Además, el Joven Amo Fane pidió una competición, ¡y usted aceptó sin pensarlo dos veces! ¿Y si la destreza combativa del Joven Amo Fane es difícil de hacer que sea el campeón de la competencia? ¿Y su posición como jefe de la familia cae en manos de otros?”, continuó Titus con sus preocupaciones.

Nash no respondió de inmediato, sino que se rio en voz alta de las preocupaciones de Titus. “Le debo mucho a Fane y a su mamá. Y confío en que él no me hará daño. Incluso si el medicamento fuera venenoso, lo tomaría de todos modos. Él es mi hijo, y me hizo la pastilla, ¡seguro que me la comería!”. A Nash se le llenaron los ojos de lágrimas,