Vanko ha llevado a Phitya a su casa y sin perder tiempo sube con ella a la habitación de Niko.
Se detienen en la puerta y el siente su resistencia. Así que la toma de la mano para que sienta su apoyo y entran.
El niño duerme en su cama y Phitya se queda parada sin atreverse a dar un paso. Sus piernas tiemblan, y una emoción la invade así como las ganas de llorar.
Se siente culpable de haberlo dejado, pero será capaz ahora de ser parte de su vida, no lo sabe, y por eso duda.
- No tengas temor acércate.- la insta Vanko-
Phitya se acerca a la cama, se sienta a un lado del niño y pasa sus manos por sus mejillas sonrojadas. Ciertamente es un niño muy guapo, tiene el mismo color de cabello de Vanko y sus pestañas son profusas, su boca sonrosada.
- Es precioso, parece un Ángel- puntualiza con lágrimas en los ojos.
- El te necesita, ambos te necesitamos- le re