108. RESOLUCIÓN
El humano Aren mira con tristeza a su mitad convertida en una linda arconte, quien ahora está siendo abrazada por sus padres felices, ajena a todo lo que ocurre a su alrededor. Por eso, cuando la actual diosa Luna, Luana le pregunta a él.
—¿Aren, quieres convertirte en Arconte?
—No, señora —, solo atina a responder.
—¿No? ¿Y qué es lo que quieres entonces?
—¡Devuélveme a mi Luna!
Se hace un silencio, todas las miradas se dirigen a las dos Gils, que ahora son muy difíciles de identificar, no así para el Arconte Mayor, quien va y toma a la suya, mientras lleva la otra hacia el humano Aren.
—Aren, podemos convertirte en uno de nosotros. ¿Por qué te rehúsas? —le pregunta el Arconte Mayor.
—Nunca abandonaré a mi lobo.
—¿Qué pasó con mi loba Lúa? —pregunta la nueva Arconte Gil, con cara de terror, mientras toca su cuerpo.
—Ella se convirtió en un espíritu de lobo, se le otorgará a otra mujer loba —explica el gran maestro Serafín.
—¡No quiero! ¡Quiero ser una mujer loba! ¡Devuélvanme a mi lo