Lucila se sentó en uno de los asientos que se encontraban aledaños al Departamento de Administración, inclinó su cabeza y la puso entre sus manos, la preocupación comenzó a hacer mellas en su interior, ahora no tenía idea de lo que haría, sus instrumentos financieros habían sido bloqueados y no contaba con el dinero necesario para solventar los gastos generados como consecuencia de la hospitalización de Jovanka.
Tendría que ir hasta el departamento y buscar sus joyas y algunos objetos de valor que pudiera vender para cubrir los gastos, la vida y salud de su hermana de sangre y de su sobrino valían más que cualquier bien material del cual ella pudiera desprenderse. Sin embargo, recordó que era fin de semana y lo más probable es que no pudiera hacer nada. Se levantó de su asiento y le indicó a la chica de administración que luego pasaba a p