~Lira~
Fingí estar sorprendida. Me hice la tonta. Porque quería que él explotara. Quería que perdiera el control. Quería empujarlo hasta ese límite y hacer que lo cruzara.
Así que me recosté. Dejé que mi columna se presionara más fuerte contra el tronco del árbol. Incliné la cabeza como si no supiera a qué se refería.
—¿Hacer qué? —susurré, con la voz dulce y entrecortada como si fuera la criatura más inocente del planeta.
Él se acercó. Tan jodidamente cerca. Ahora podía sentir su calor. Sentir su pecho casi rozando el mío. Sentir el aire moverse entre nosotros con tensión y lujuria y cosas en las que ninguna chica de mi edad debería estar pensando con tanta intensidad.
Su respiración se entrecortó. Vi su mandíbula tensarse. Vi sus ojos bajar de nuevo. Directo a mis tetas. Las cuales, por supuesto, seguía apretando porque, a la mierda, quería que él mirara. Quería ahogarlo en eso. Quería verlo luchar.
Su mano tembló a su lado como si quisiera moverse. Como si quisiera agarrar. Sus fosa