>>> Margot Dubois:

—No quiero que mi primera vez sea con alguien que yo no ame…

En ese instante, lo besé…

Bastien se tensó al principio, apenas un segundo, luego, sus labios respondieron con firmeza, cálidos, profundos, adueñándose de los míos, sentí cómo su mano subía a mi nuca, sujetándome, y cómo su otra mano me rodeaba la cintura, atrayéndome más.

Me aparté un instante, jadeante, con los labios húmedos, los latidos de mi corazón, desenfrenados.

Lo guié hacia la cama, sin apartar la mirada de la suya, Bastien se dejó llevar, se sentó en el borde, sus ojos ardiendo con algo que no era solo deseo.

—Margot… —susurró mi nombre, pero en su voz, había cierta firmeza, alerta—, si seguimos, habrá consecuencias.

Me acomodé sobre su regazo, sintiendo el calor que nos envolvía, el vestido dorado se deslizó poco a poco hacia arriba con cada movimiento, mis manos exploraron su cuello, su mandíbula.

—No quiero pensar… —murmuré, intercalando besos húmedos y suaves mordidas— Tómame, t