Jason saca su celular y ve la hora, pronto llegarían a su siguiente parada, Munich (Alemania), fueron seis horas de viaje. Él se levanta y se dirige a la habitación que había apartado para que durmieran, no sin antes decirles a sus hombres que vigilen a Hamier.
—¡Despierten! Pronto llegaremos a la siguiente parada y ustedes dos tienen un viaje de regreso a casa —dice Jason cuando entra a la habitación.
—Espera, ¿Qué? No —se opone Alex.
—Así fue el trato que hice con su hermana, no lo voy a exponer al peligro —dice con autoridad y Alex mira mal a Hannah.
—No voy a regresar, me gusta estar con Hazel. —Frunce el ceño.
—Alex, por favor, Jason tiene razón, nosotros nos enfrentaremos a alguien muy peligroso, no durarán mucho tiempo, prefiero que estén a salvó con sus padres —Interviene Hazel levantándose y sentándose a su lado.
—Solo si promete que regresarás pronto, aunque sea para decirnos que estás bien. —La abraza y esconde su rostro en su pecho.
—Lo prometo —dice recibiendo el abrazo.