Jake apartó a Sebastián del gimnasio y se lo llevó a la cocina para curarlo, en el momento que él estaba sacando unos hielos miró como el último mencionado se fue al bar y comenzó a beber cuanta cosa tuviera ahí, tomaba el alcohol como si fuera agua.
— Si piensas que en el fondo de la botella vas a encontrar la solución a tus problemas déjame decirte que estás muy equivocado, eso solo va a empeorar las cosas.
— Esto no tiene solución, metí las patas hasta el fondo y no creo que Lauren me perdone.
— Ella aún te ama, eso no es algo que se olvida de la noche a la mañana — Jake puso su mano en la espalda de Sebastián — verás que todo se va a resolver, ahora dime qué benditos fue lo que hiciste para estar tan abatido y Lauren llorando de tal forma.
Sebastián le contó a Jake sobre el anillo de compromiso y todos los detalles, el hombre se puso pálido al escuchar la nueva metida de pata de su amigo y le dió un zape en la cabeza.
— Definitivamente eres un idiota, el anillo de compromiso signi