Lauren se apartó del señor Rivera a pesar que aún seguía
mareada y miró a Cassidy, su instinto sabía lo que esa mujer iba a hacer sin
embargo no dijo nada ya que no lo veía necesario y espero pacientemente a que
ella hablará.
— ¿Qué se supone que haces aquí
Cassidy? — el señor Rivera habló molesto — por si no lo sabes tienes que
esperar a que Alejandra te anuncie y te haga pasar, se me hace inconcebible que
te valgas a hacer un chisme por un simple gesto de cortesía hacia alguien que
iba a caerse y lo evite.
— Vengo a poner la renuncia — ella
extendió el documento — ahora tengo que ocuparme de mi casa y de mi futuro
esposo, dado que él me va a mantener como toda una reina ya no tengo que
trabajar como una negra en esta empresa que no reconoce el valor de sus
empleados.
— Que bien que decidieras poner la
renuncia — él tomó la carta — porque de hecho me ahorraste el trabajo de
despedirte, en esta empresa claro que reconocemos el valor de nuestros
empleados justo por eso es que había tom