❝♡ Leah ♡ ❞
Max no paraba de llorar por más que lo arrullara e intentara darle de comer o camine de aquí para allá con él encima de mí mientras iba hablándole y mimándole, haciendo hasta lo imposible para que se calmara, eso me estaba poniendo muy nerviosa y no sabía si había hecho algo mal y él se sentía enfermo, lo único que podía hacer era asustarme demasiado y morderme los labios con fuerza mientras esperaba que se calmara un poco, desde que nació tendía a hacerlo, era muy tranquilo de día y en la noche estaba activo, pero esta vez era diferente, no se quería calmar con nada.
—Vamos bebé deja de llorar debes dejar dormir a papá, además ya es demasiado tarde, también tienes que descansar un poco, ya que te vas a enfermar si no lo haces, por favor cálmate —lo cubrí bien con su manta y lo arrulle incesablemente nerviosa mientras miraba hacia la puerta de nuestra habitación en donde Samuel estaba descansando tranquilamente, sin saber siquiera lo que estaba ocurriendo.
—¿Todo está bien