Las personas eran refinadas, las pinturas hermosas, todas llenas de arte y de una magia que te hacía perder en ellas
Cada una de estas era más hermosa que la anterior, cada una que parecía ante sus ojos, le rogaba por qué se quedaría un poco más allí
Que la observará con detalle y que la alegará, que le dijera que tan linda era y que la miraba como debía ser
Pero había un problema en ello y era que ella no estaba allí para ver la exposición como tal, ella estaba allí como un trofeo de Axel Aiken
Era como si mostrara a todos, que había llegado de estados unidos con una chica americana, con una que había dejado a su antiguo prometido
Algunas personas la observaban como la zorra que se decía que era, mientras otros mostraban una expresión no muy interesada
Era mentira, solo aparentaban, todos estaban concentrados, más cuando se acercaba de uno a uno y hablaba lleno de emoción
Hacían preguntas y más preguntas, algunos lo disimulaban, iniciando los temas sobre las pinturas, otros sobres tr