Valentina observó a su hijo en los brazos de su madre, aquella lo hacía reír, mientras Sofía parecía estar en la cocina completamente perdida en sus pensamientos
Ella parecía de verdad afectada, completamente destrozada, nadie estaba bien, ellos lo sabían, incluso temía por Jade, pero Axel estaba con ella
Sabía perfectamente que este no permitiría que ella se cerrara de nuevo en la depresión, sabía que ahora él la apoyaría, y por esa razón habían optado por quedarse en la villa Aiken
Ella dio un largo suspiro y observo el mar, aquel azul y resonante lugar, que no dejaba de moverse, que no dejaba de demostrar su belleza y su fuerza
Así mismo era la vida, no se detenía por nada del mundo, el saber que Kristen moriría no haría que el tiempo se detuviera para pasar más tiempo con ella
Era todo lo contrario, aquel seguía sin perder su fuerza, les arrebataría su adorada tía Kristen y la vida les demostraría una vez más que no podían hacer nada contra el inminente destino
Las lágrimas de Val