El vestido era completamente diferente a sus gustos, su color verde oliva, la hacía resaltar con el color de su cabello, al igual que lo hacía con sus ojos
Mientras el corte y el escote, era el que siempre solía imponer su hermana para ella, era ropa que dejaba poca a la imaginación
Mientras estaba segura de que todos pensarían que ella era la mujer que todos, decían la coqueta que roba maridos, que le gustaba quitar hombres
Era cierto que el vestido era hermoso, pero no era para ella, lo odiaba, lo odiaba como nada en el mundo, pero debía hacerlo, debía usarlo
Ellos lo habían preparado, incluso Kristen quien pareció bastante molesta al abrir la caja y notar lo que ella se pondría no dijo nada más
Solo se levantó del asiento, y se marchó, en lo que ella solo dio un largo suspiro y supo que estaba sola en esto, que no había nada que pidiese hacer
Todo sería lo mismo, tal cual, debía hacer lo que de siempre y debía seguir el mismo camino, el que siempre llevaba
Pero estaba vez tenía una