Leonardo parecía una estatua, ni siquiera parpadeaba, solo tenia su boca ligeramente abierta sin decir ninguna palabra.
-¿que cosa? -pregunto en susurro.
-estoy embarazada. -dije sonriente.Leonardo pareció reaccionar y sonrió ampliamente, en sus ojos podía ver la emoción que yo también sentía. ¡un bebé! Un producto de nuestro amor.
-¡seré padre! -grito Leonardo cargandonme en brazos.
-y yo seré madre. -dije emocionada. -me haz hecho el hombre más feliz del