----Nova----

Tengo demasiados planes, demasiadas tareas que realizar para poder llevar adelante mi plan, o el plan del Diablo, a estas alturas pensar que lo que está sucediendo es una decisión propia es estar en un nivel de negación absoluta.

—No tengo ni idea como voy a lograr esto—digo aturdida, dejando que mis pensamientos tomen forma, que me devoren los miedos de una vez.

—Debes de tener que hacer algo importante para que el mismísimo Diablo te haya enviado—dice como si le sorprendiera que alguien como yo hubiera sido enviada para una tarea como esa.

—No suenes tan sorprendido...., ¿Al menos tienes idea de qué se trata?—dudo que la voz no se haya esparcido.

—Bueno...—replica el muchacho con una sonrisa—en el bajo mundo sabes que se murmuran mucha cosas.

—¿Cómo cuales?—poco me interesan las habladurías, pero tal vez convenga tener ventaja sobre la información que manejan otros, aunque sean puras mentiras.

—Como que eres.....ya sabes

..el nuevo entretenimiento del maligno supremo.