Ava Carter
Alexander abrió la puerta para mí y luego para Massimo, mi hijo iba tomando la mano de Alexander y yo iba aún lado de ellos tomando la mano de Alexander también.
Nos adentramos a la institución y caminamos hacia el salón de Massimo, cuando la maestra nos vio sonrió y se acercó a nosotros
— Massimo que gusto verte!— Exclamó
Mi hijo se soltó de la mano de Alexander y caminó hacia su maestra para abrazarla con emoción, sonreí.
— maestra Disculpe que no pude venir pero tuve que estar con mi papá Maximiliano durante dos días y ellos no pudieron traerme a la escuela pero como ya regresé a casa de mamá, mamá y papá Alexander me van a traer todos los días ¿Verdad mamá?— Massimo me miró supongo que con la intención de que yo confirmara lo que le estaba diciendo así que asentí con la cabeza.
— no tienes nada de qué preocuparte — Le respondió la maestra. Era impresionante como mi hijo parecía tener mucha más responsabilidad que su padre el hecho de que en este momento él estuviese