Ava había hecho lo que creía necesario para tener al hombre que amaba aún sabiendo que maximiliano amaba a otra mujer, 8 años después y luego de un muy mal matrimonio decide pedirle el divorcio "dejarlo en libertad" para que pudiera ser feliz, Raquel la mujer de que maximiliano siempre ha estado enamorado regresa y es ahí donde se da cuenta que siempre la idealizo, nunca estuvo enamorado de ella si no lo que creía que era ella, ahora quería regresar con su esposa sin saber que Ava estaba por caer en los brazos de Alexander un hombre involucrado en la mafia decidido a tener a Ava para si mismo. Ava está en un gran dilema ¿regresar aquel matrimonio en dónde fue inmensamente infeliz o construir un nuevo camino? Alexander está enamorado de Ava como nunca se había enamorado y no está dispuesto a dejarla ir pero Maximiliano está más que listo para esta vez sí conquistar a la una vez fue su esposa, para demostrarle quién es el en realidad que esa máscara que vio durante 8 largos años no es el.
Leer másAva Carter
"Miré mis manos con la prueba de embarazo en ella. Respire profundo un par de veces no sabía si esto era lo correcto pero deseaba demasiado poder tenerlo para mí ¿Acaso era culpable por ser tan decidida? Ellos solo perdían el tiempo mirándose uno al otro. Respiré profundo una vez más y luego salí del baño con aquella prueba en mis manos, había hecho lo necesario esperaba que ahora él hiciera su parte. Caminé escondiendo la prueba de embarazo en mi bolsillo derecho, camina hacia su salón toque la puerta. — Si Srita Carter ¿que desea?— preguntó la profesora saliendo del aula. — podría por favor ver a maximiliano?— Le pregunté.—Prometo que sera rápido pero no puede esperar Ella me miró por un segundo y luego asintió. — Claro que si— Aseguro — Sr Carter — se aventó el salón nuevamente, pude ver como maximiliano se levantaba con el ceño fruncido y caminaba hacia la puerta Una vez más me replanteé que si lo que estaba haciendo era lo correcto. "Tienes que ir por tus objetivos Ava, es la única forma de que obtengas cada uno de tus logros si no eres determinada no vas a obtener nada nunca" fue como si mi padre apareciera en mi mente recordándome que una vez más tenía que ir por lo que quería. Maximiliano era lo que yo quería, era el hombre perfecto para mí y entendía que no estaba enamorado de mí en este momento pero quizás a través de los años o del tiempo pudiera ser que se enamorara de mí, yo iba hacer todo lo que fuese necesario para que él se enamorara de mí, para que no tuviera ojos para más nadie que no fuese yo. Aprenderia a cocinar solo para el, para que cada día hubiese su comida hecha por mi, aprenderia a como ser una gran esposa para ser la mejor esposa para él. — Ava — él pareció sorprendido al verme en la puerta de su salón. No era muy usual que yo viniera hablar con el mucho menos que lo sacar de una de sus clases, pero lo que estaba por decirle era importante, lo que estaba por decirle le iba a cambiar la vida, no solo a so también a mi, nuestras vidas iban a cambiar, siempre creí que maximiliano era un chico muy responsable así que tenía toda mi fe de que él haría lo correcto. — ¿Podemos por favor hablar un momento?— le pregunté, el asintió sin quitar su ceño fruncido Había practicado una y mil veces cómo le diría que ellos, cómo le daría la noticia. — ¿Está todo bien?— Preguntó negue. Respire profundo tomando valor para decirle lo que estaba pasando. — Estoy embarazada — Susurré mientras se acaba la prueba de embarazo de mi bolsillo y se la daba. Su rostro lo dijo todo. Es como si una enorme mansión le hubiese caído encima y lo hubiese golpeado con todas sus fuerzas, él parecía impresionado y negó un par de veces con la cabeza sin dejar de mirar aquella prueba de embarazo en sus manos. Mis ojos se cristalizaron al pensar que podría rechazarme. Habían pasado dos meses desde que maximiliano y yo habíamos estado íntimamente solo una vez, solo había sido para dejar de ser vírgenes, solo había sido para que él pudiera tener experiencia y estar con la mujer que él amaba, yo por otro lado había decidido entregarme al hombre que yo amaba. — Esto es imposible, Ava tu y yo usamos preservativo — Susurró pero más que decirmelo a mí parecía estar solo diciendo a sí mismo. Lo se, se que nos habíamos protegido para que esto no sucediera, yo jamás pensé que iba a salir embarazada cuando comencé a tener los síntomas para mí fue un milagro, se supone que yo tomaba anticonceptivos, para mí no había ningún posibilidad de que pudiera quedar embarazada, se supone que esto para mí va a ser mi primera vez con el hombre que amaba pero al mismo tiempo iba a ser mi despedida porque sabía que nunca más iba a volver a estar con él. — no he estado con nadie, si quieres puedes hacerle una prueba de ADN pero te prometo que este bebé es tuyo y ni siquiera sé cómo decirle a mis padres que estoy— le dije rápidamente ya que entendía que pudiera tener alguna duda al respecto. Yo estaba segura porque yo sabía que no había estado con nadie más pero como él estaba seguro que no lo había hecho con alguien más? no lo jugaba por creer por algún segundo que yo era una mentirosa — esto no puede ser posible Ava, se supone que solo sería una noche y jamás volveríamos a vernos, yo no puedo hacerle esto a Raquel yo la amo ¿Si entiendes? Yo la amo a ella, y si ella se entera perderé cualquier posibilidad que haya tenido— sus palabras fueron hacia mí como puñales dolieron demasiado. Pero aún seguía aferrada a que yo podía hacer que eso cambiara, yo podía hacer que el me amara a mi con la misma intensidad que la ama a ella en este momento, yo era inteligente era hermosa y sobre todo era capaz de lograr cada cosa que me proponía, y él era mi objetivo, mi objetivo era hacer que él me amara con cada parte de su ser, algo en mí me decía que podía ganármelo si le hacía ver que yo lo amaba muchísimo y que yo tenía las cualidades para que él también pudiera amarme — Entiendo — Susurré —solo quería que lo supieras pero está bien respetaré tu decisión de no ser parte de la vida de este bebé porque quieras o no lo voy a tener, no pienso someter a mi cuerpo a deshacerme de un bebé y no pienso deshacerme de él, yo sí quiero tener Estaba por irme tenía que pensar cómo decirle a mis padres sin embargo una mano me detuvo haciendo que me girara nuevamente — yo te acompañaré a decirle a tus padres Ava, cumpliré con mi deber y nos casaremos— aseguró su rostro estaba serio era evidente que no era lo que quería hacer sin embargo yo me sentí satisfecha al saber que había logrado mi cometido. Maximiliano sería mi esposo y juntos criaríamos a este bebé, cada día haré lo que sea necesario para que te enamores de mi maximiliano te prometo que haré que olvides a Raquel y ella solamente será un borrón en nuestra historia de amor. Haré lo que sea necesario para que seamos una gran familia como siempre lo he soñado, seremos una gran familia como lo son mis padres y tendremos la familia perfecta como el ejemplo que siempre he tenido en casa, cada día te demostraré que te amo, cada día te consentiré aún más y quieres saber lo importante que eres para mí" Respiré profundo antes de bajar del auto, en mis manos estaba los papeles del divorcio firmados por ambos oficialmente maximiliano y yo ya no éramos más esposos, después de tanto tiempo juntos ahora ya no éramos nada, solo dos desconocidos que teníamos un hijo en común, era extraño e incluso deprimente si lo pensaba de esa manera Era tonto cómo habían pasado 8 años y las cosas seguían exactamente igual, mis manos aún temblaban solo que por un motivo totalmente diferente, ni siquiera sabía por qué me sentía tan nerviosa, quizás porque lo vería después de una semana sin poder verlo, me había quedado algo claro el día que nos divorciamos Maximiliano no quería saber absolutamente nada de mí y era momento de que lo entendiera de una buena vez si tuviera algo de valor y respeto por mí misma sin embargo aquí estaba. Cerré la puerta de mi deportivo y caminé hacia su mansión, toca el timbre este fue abierto por una de las empleadas. — Buenos días señora Carter, qué gusto verla adelante— ella se apartó para que yo pudiera entrar, sonreí Claudia siempre tan amable a pesar de todo. No puedo evitar mirar esta casa en la que haya vivido durante 8 años con nostalgia habían sido 8 años difíciles, habían muchos recuerdos por todos lados. Me quedé en la sala mirando desde lejos a maximiliano y a massimo jugar, siempre supe que maximiliano sería un grandioso padre, desde el primer segundo que decidió hacerse responsable no solamente de él sino también de mí, en el momento que decidió que formar una familia para él sería lo mejor aunque no me amara. Era tan doloroso ponerle fin a esto, pero lo estaba haciendo por massimo, mi hijo no merecía seguir viviendo con una familia que no se amara. — Mami!!!— Los gritos de massimo me regresó a la realidad que hizo que maximiliano se girara a verme, pude ver el fastidio claro en su rostro al verme en su casa. — pensé que no te vería hasta mañana papá dijo que me llevaría mañana en la mañana a casa— dijo mientras caminaba hacia mí me agachó un poco para poder abrazarlo y besar su frente. — he venido a traerle algo a tu padre — trata de explicarle que la asintió con la cabeza— he traído también helado para que comamos mientras hablamos — massimo por favor sube a tu cuarto de juegos mientras yo hablo con tu madre— la voz dura de maximiliano hizo que me tensara por completo Mi hijo me miró besó mi mejilla para luego correr escaleras arriba, lo miré irse con una pequeña sonrisa en mi rostro, mi bebé ya no era un bebé había crecido muchísimo y se parecía tanto a su padre. — disculpa que haya venido maximiliano yo — basta de tus disculpas estúpidas Ava, no es como si yo no supiera la clase de mujer que eres — a que yo me molestó, él me miraba fijamente como si quisiera matar— ¿Que se supone que haces aquí? Teníamos un trato — solo quería traerte los papeles del divorcio mi abogada me informó hace un par de horas que por fin estábamos divorciados y quería venir personalmente a entregártelos que supieras por mí que ya legalmente no estamos juntos, quería que supieras por mí que legalmente eres un hombre totalmente libre— le dije él me tomó del brazo y me hizo mirarlo fijamente a la cara, una vez más sus ojos grises me intimidaron por completo pero eso no hizo que apartara mi mirada de él, sé que iba a sonar masoquista pero me hipnotizaban por completo aquellos hermosos ojos color grises que mi pequeño bebé había heredado. — ¿Crees que soy estúpido?! — exclamó con su rostro muy cerca del mío haciendo que pudiera percibir ese olor a menta — pudiste haber enviado esos malditos papeles por correspondencia sin embargo solo querías molestar ¿No es así Ava? Después de todo eso es lo único que sabes hacer acabar con mi vida y molestarme una y otra vez— negué con la cabeza un par de veces él me soltó de forma brusca haciendo que retrocediera un poco— quiero que te largues en mi casa y no regreses Ava, tú no te cansas de arruinar mi vida, y te prometo que ya no lo voy a permitir, tú y yo tenemos un trato no te vas a acercar a mí ni a massimo cuando sea mi momento de estar con él, así que lárgate porque no quiero verte nunca más— no puedo evitar que mis ojos se cristalizaron y una vez más me sentí tan humillada. ¿Cómo era que no se cansaba de tratarme mal? Durante todos estos años lo único que quise fue hacerlo feliz, lo único que hice todo este tiempo es tener solo un poco de su atención sin embargo no era lo que estaba obteniendo estaba obteniendo migajas y ni eso. Claro que pude haberle dicho algo pero simplemente le aventé los papeles al divorcio me di la media vuelta y me fui tratando de mantener la poca dignidad que me quedaba. Sabía que todo esto era mi culpa. Yo era la única culpable de su odio hacia mí me había obligado a estar conmigo cuando yo era consciente que quería alguien más, yo más que nadie era consciente lo enamorado que estaba de Raquel sin embargo empeña que tenía que ser mío a toda costa. Sali de aquella enorme mansión con las lágrimas corriendo por mis mejillas Este era mi karma, esto era lo que yo tenía que pagar, ver cómo me odiaba mientras yo cada día lo amaba aún más como la masoquista que era. Mi teléfono vibró me subí al coche antes de atender la llamada — Amiga!!— la voz de Catalina me hizo sonreír mi amiga era tan diferente a mí, una mujer soltera fiestera dispuesta a disfrutar de la vida. — Hola Catalina— la saludé mientras limpiaba mis lágrimas — hoy quiero invitarte a una fiesta, sé que massimo va a estar con maximiliano así que te viene perfecto Ava, por favor di que si, ya que eres una mujer soltera puedes disfrutar de la vida — escuché como roga. Había visto de lejos como mi amiga se divertía durante su adolescencia y en los primeros años de cumplir 20 yo por otro lado había asumido el papel de madre a los 19 y me había casado a esa edad maximiliano aunque siguió estudiando al igual que yo se comprometió con su trabajo y con su hijo a pesar de estar casado conmigo yo solo era un cuadro en la pared solo era la esposa que él necesitaba lucir cuando tenía algún evento. Cada una de esas cosas me las había buscado pero supongo que ahora estaba dispuesta a disfrutar de mi vida — Acepto — le dije — Pasa por miAva Carter Me miré al espejo no podía creer que iba a hacer esto de nuevo pero esta vez lo iba a hacer de la mejor manera. — ¿Te estás arrepintiendo?— me giré hoy día Catalina que tenía una enorme sonrisa en su rostro negué con la cabeza — ¿Entonces por qué te ves de esa forma? Ya es tarde deberíamos estar en camino a la iglesia — Y Massimo?— Pregunté — Aquí mami — Miré a mi hijo, tenía un hermoso traje negro no lo había visto hasta este momento Y es que Alexander y él habían ido solos hacer sus compras para la boda mientras que yo había ido con Aella, era una especie de padre e hijo y madre e hija aunque mi hija estaba demasiado pequeña como para entender lo que estaba sucediendo.— te ves demasiado hermosa cuando mi papi te vea te va a amar aún más— Sonreí — Gracias mi amor — le dije con una sonrisa, Massimo sería la persona que me acompañaría al altar ya que nunca más supe de mis padres además si hubiese sabido de ellos definitivamente no los hubiese invitados por este momento
Ava Carter Alex me ayudó a sentarme aunque no necesitaba para nada su ayuda, ya me sentía bien, el doctor dice que estoy bien, que mi cuerpo ha reaccionado muy bien, me hicieron muchos exámenes en esos dos días que estuve en el hospital.Quería asegurarse que todo estaba bien y querían ver que había cambiado en mi cuerpo como para que despertara.— Estoy bien mi amor ve, no va a pasar nada si vas a la oficina — Le dije El suspiro — Es que no quiero dejarte sola con los niños, recién llegaste a casa y — Estoy bien Alex, te lo juro además Aella está dormida y no despertara en un rato y Massimo está entretenido con sus actividades, ve, Catalina vendrá pronto y estará bien que nos dejes solas un rato — Aunque el no parecía estar muy convencido terminó asintiendo con la cabeza— Llámame si me necesitas — Asentí Besé sus labios y lo ví irse Muchas cosas habían sucedido desde el secuestro.Alexander me había contado que Enrique ya no era el jefe de seguridad pero ahora era el vicepresi
Ava Carter Actualidad la puerta de la habitación se abrió rápidamente miré pensando que sería la enfermera para ayudarme a acomodarme y estar más cómoda sin embargo me sorprendió ver a Alexander entrar por la puerta con un bebé en sus brazos. No podía ser!!Era mi bebé?!Tenía una enorme sonrisa en sus labios y no pude evitar tener mis ojos puestos en ella no podía ver su rostro pero estaba envuelta en una manta Rosa y podía ver su pequeña manita blanca haciéndome saber que tenía mi tono de piel. Mis ojos se cristalizaron rápidamente y no pude evitar comenzar a llorar de la rabia que sentía pero al mismo tiempo de la felicidad, sentías rabia porque no había tenido la oportunidad de sentirla crecer dentro de mí oportunidad que tuve con Massimo.Cuando Alexander se posicionó a mi lado se sentó junto a mí— Mira mi amor, te presento a nuestra hija— el colocó a la bebé en mis brazos y fue en ese momento donde pude ver su rostro, era idéntica a mí tenía mis ojos mi nariz e incluso es l
Alexander Jones Miré a Pablo dos días había tardado en venir, me hubiese gustado hacerlo en seguida pero aún tenía cosas por hacer, no podía confiarme solo porque el esta aquí encerrado, tenía que hacer el cambio de jefe de seguridad lo más tranquilo posible para él personal, Angel se había encargado de colocar personal de su completa confianza el cual había sido investigados previamente por mí personalmente, ya no iba a cometer los mismos errores.Ahora que sabía que Ava dormida estaba muy segura y que Massimo en la escuela también lo estaba ahora podía venir y ver a Pablo, hoy acabaría con el.— Pensé que vendrías antes, no sabía que ibas a hacerme esperar tanto — Soltó una carcajada, podía ver detrás de esa sonrisa burlona que estaba asustado, Pablo jamás trabajo en eso siempre tan transparente como un papel— Bueno tu me hiciste esperar y quería dedicarte el mayor tiempo posible, por cierto te presento a Angel es mi nuevo jefe de seguridad a Enrique lo ascendi por ponerte frent
8 meses antes Alexander Jones Me movía de un lado a otro tratando de drenar el estrés y la ansiedad que sentía en este momento, no sé cuánto tiempo llevaban en quirófano pero no teníamos ninguna noticia de ella. — Debes calmarte — oi a Catalina decir.Me detuve a verla se veía agotada.— ¿Porque no vas a tu casa y descansas? Te prometo que te voy a llamar cuando sepa alguna noticia pero no sabemos que ahora nos van a decir algo y te ves bastante cansado así aprovechas y te llevas a Massimo, él también necesita descansar en otro lado que no sea aquí— Le dije ella negó — necesito estar aquí es lo más cerca que puedo hacer de ella— Me aseguró.Iba a hablar cuando escuché pasos acercándose hacia nosotros así que rápidamente me giré y ahí venía el doctor tenía una pequeña sonrisa en su rostro lo que pareció darle un respiro a mi alma entendiendo que habían buenas noticias. — Felicidades tomó la mejor decisión que puedo tomar— Que quería decir con eso?— La sra Ava salió muy bien de la
Ava Carter Al fin pude ver lo que estaba a mi alrededor.Una habitación blanca, había un doctor y una enfermera, miré hacia dónde ellos miraban.Era yo...¿Estaba muerta?— Señor?— Preguntó la que parecía ser la enfermera — Hora de la muerte— Volvió a repetir — 5:30pm— Anuncio No!No!Me rehusó a morir.Me acerqué a mi cuerpo y comencé a golpear mi pecho una y otra vez.No voy a morir.No!!!Abrí los ojos y estaba en una habitación blanca.Sentí algo en mí mano así que miré hacia ella, ahí estaba mi bebé.Levanté con mucho cuidado mi mano desocupada y acaricié su cabello para ver si podía hacerlo, para saber si esto era real.Mi bebé levantó su rostro y sus ojitos hermosos se cristalizaron.Es realDesperté — Mami?— Preguntó sorprendido, asentí, se lanzó abrazarme, mi cuerpo dolió un poco al impacto, la máquina comenzó a sonar al ritmo que mi corazón ase aceleró.La puerta rápidamente se abrió y un Alexander se adentró a la habitación muy asustado pero al verme su rostro cambió a
Último capítulo