44. Aprovechar el momento
— ¡No, no! ¡Por favor no se lo lleven! — escuchó Kat la voz destrozada de Clara, y en cuanto vio a Maurizio, siendo sometido por agentes de la policía, comprendió muy bien.
— Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra en un tribunal de justicia — habló el agente que acababa de colocarle las esposas —. Tiene derecho a contar con un abogado, si no, el tribunal le asignará uno.
Kathia sintió el corazón quebrado por Clara. La joven se levantó de la camilla, e intentó alcanzar al hombre que amaba… pero este la miró solo destrozado y pidió rápido que se lo llevaran de allí.
No quería verla sufrir más.
La mujer se desplomó en los brazos de Kathia, y le suplicó que hiciera algo… que no podían llevárselo, que él iba a redimirse, estaba segura.
Ella no supo qué hacer, salvo abrazarla con todas sus fuerzas.
— ¿De qué se le acusa? ¿Hay una orden de arresto en su contra? — intentó averiguar Cassio con el agente, que no demoró en demostrarle que el procedimiento