Alex colocó la lista en el escritorio, desabrochó un botón de su camisa para respirar y dijo con resignación:
—De acuerdo, no te lo impido, pero ¿estás seguro de que tu visita allí no causará problemas a nadie?
—¿Qué problemas? —cuestionó Camilo en tono descontento—. Mi nuera está filmando una película, solo voy a visitarla . ¿Qué problemas podría haber?
—Bueno, supongo que no hay problemas. Solo que, si vas, ella no podrá concentrarse en su actuación. Si no se concentra, su actuación empeorará, y si su actuación empeora, el director la reprenderá frente a todo el equipo de producción —dijo Alex con desdén.
Camilo:
—...
Había que admitir que esas palabras habían sido bastante hirientes.
—¿No puedo esperar a que termine de filmar y luego ir a verla? —preguntó Camilo.
—Sí, ella trabaja todo el día y después tiene que acompañarte —respondió Alex.
Camilo:
—...
—No importa, si el abuelo quiere ir, ahora mismo le pido a Fernando que compre los boletos. ¿Cuántos días planeas quedarte?
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