Capítulo138
Aunque a él le dolía dejar que su hermana se casara de nuevo, sabía que las hermanas crecen y siempre se acabarán casando . Se puede impedir por un tiempo, pero no para siempre.

Con eso en mente, Mateo dijo directamente:

—Hermana, hoy te presentaré a algunos hombres mejores que Alex. Cuando tengas una vida feliz con ellos, Alex se arrepentirá hasta la muerte.

Noa:

—...

Entonces, esa era su idea. Ella lo sabía, ¿cómo podría llevarla repentinamente a esta gala benéfica?

—Aún falta un rato para la subasta. Ven, permíteme presentarte a algunas personas.

Mateo, como una destacada figura en la alta sociedad, era muy respetado en este círculo. Por lo tanto, las chicas que podían acompañarlo esa noche eran, en realidad, objeto de envidia. Especialmente porque Mateo no solo tenía buena posición, sino que también era guapo, lo que hacía que mucha gente sintiera envidia.

—Ven, él es Carlos Castro de la familia Castro.

—Y este es Antonio, un joyero, y allí está...

Mateo presentó amabl
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