Diez de la mañana y Antonio no deja de dar vueltas por toda la casa dando órdenes de que todo esté perfectamente bien ordenado aún sabiendo que a su hija le da igual el orden, pero después de recibir la llamada del comandante Fernández para avisarle que tenían una pista completamente fiable sobre el paradero de Blanca, algo que a Antonio le volvió loco de alegría, no quería dejar todo descuidado y que su hija tenga el mayor recibimiento, ahora si tenía más esperanza de volver a tener a su pequeña junto a él.
En poco tiempo estaba organizando una fiesta junto a nana para recibirla en la casa con la mayor alegría que había tenido nunca.
- Esto no puede estar aquí, cambiarlo de lugar por favor.