Llevamos más de 10 minutos aquí sin decir nada y ni una mirada entre nosotros, no sé si es por miedo a que mi tío esté mirando nuestra reacción o es simplemente que ninguno sabe que hacer o decir en este momento de confección.
- ¿No dirás nada? - Pregunto sin mirarla.
- No sé qué decir, no creí que tendríamos el valor de hablar con papá.
- Por ti soy capaz de todo. - Esta vez lo digo mirándola de frente.
- Que no se te olvide que aún sigues casado. - Me dice y miro a la puerta para saber si estamos solos.
¿Qué creen que encuentren en ese contenedor?