CAPÍTULO XVIII: ¡Seremos Padres!

Cuando te casas, imaginas que será para toda la vida. Mis padres no me habían dado el mejor ejemplo de ese sacramento, porque crecí sin él prácticamente toda mi vida, pero, nunca dejé de soñar con el anhelado momento en el que mi príncipe azul aparecería.

Viéndolo desde una perspectiva lejana, Guillermo y yo habíamos pasado por muchos altibajos como pareja, y a veces la idea de dejarlo se me paseaba por la mente como un cazador acechando a su presa. La veía desde lejos con temor. Y a penas olía su presencia, huía a esconderme aterrorizada, porque no podía darme el derecho de concebirla siquiera.

Cuatro meses se fueron volando desde aquel fatídico día en que a mi querida hermana se le había ocurrido la brillante idea de llegar a mi casa sin aviso ni invitación.

Cuatro meses desde que Guillermo se había vuelto a poner violento

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo