CAPÍTULO XXI: Aunque te amo, debo dejarte ir

Dicen que un corazón roto duele tanto como un infarto al corazón. Siempre creí que eran patrañas. ¿Cómo podía doler tanto una traición? Sí, era triste y fuerte, pero no podía ser tan malo, ¿cierto?

Tenía dos semanas sin saber de él.

Guillermo había desaparecido de mi vida en un instante. Y me habría gustado decir que estaba bien, que no pasaba nada y que ahora era feliz, pero no. En realidad, me estaba muriendo por dentro. Estar lejos de él era como una agonía, y aunque sabía que no debía volver y que lo que me había hecho era terrible; lo extrañaba.

¡Qué estúpida! ¿Cuán estúpida podía ser? Probablemente yo era la reina de los estúpidos.

Jimena y yo habíamos logrado “escapar” del hospital sin que él lo supiera. Y estaba bastante se

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo