Aquella vida muchas veces parecía que se repetían las cosas una y otra vez, hay rastros de que nunca podrán borrarse.
Por lo menos así lo he sentido desde el principio, atrapada y arrastrada en un bucle constante, arrastrada por Elrod.
O incluso antes de conocerlo, aún antes, ya estaba completamente loca, solía levantar la cabeza, no importaba si quería hacerlo o no.
Mostrando emociones al pisotear a otra persona, pero con un rostro que oculta el más mínimo rastro de debilidad.
Como si fuera no más que un viejo ánimo, todo aquello venía a mi cabeza, mientras que Elrod, quitaba mi vestido y mostraba aquella expresión tan suya.
Aquella tan llena de tanto dolor y amor a la vez, que no negaré que cualquiera de santería orgullosa, mientras que yo solo recordaba una y otra vez sus palabras.
Mientras que yo solo recordaba aquella niña de solo doce años, que fue sentada frente a él, luego de una tediosa paliza.
En la que la observaba como si fuese un regalo, como si fuese no más que una muñec