Ser besado, besar a su guardaespaldas y hasta chupar la polla de este, eran una cosa, pero el tener sexo ya era algo mucho más que una simple cosa, aunque a decir verdad, ellos ya había hablado de ello. Se supone que follarían hasta el cansancio del uno del otro, era una buena opción y un ganar-ganar para ambos; Obtendrían placer y enfriarían la lujuria que sentían. Nadie debía del porque enterarse de esto nuca, era una cosa que solo quedarían entre los dos, tampoco ninguno diría una palabra luego.
A excepción de Matt, él ya sabia algo.
Fuera de ello, realmente no habían obstáculos. Pero ahí se encontraba James, dudoso de lo que pasara en cuando llegasen a la mansión. Luego del beso en medio del camino de todo mundo, basto con una sola mirada para que ambos entendieran lo que debía de pasar luego. Era demasiado