Capítulo 11.
SOPHIE
Los nervios me tienen a flor de piel porque mi cabeza no logra descansar del todo en ningún momento. No hay minuto en el día en el que no me detenga a pensar cómo demonios puedo hacer para demostrar que soy una persona buena y fiel.
Sé que mi matrimonio terminó, sé que posiblemente todo el amor que le tengo a Chris en algún momento se esfume, pero al menos quiero quedar con la consciencia tranquila de que finalmente, quien dijo la verdad soy yo.
Estoy tan casada de lo que pasa en mi vida que quiero descansar, sin embargo eso queda en el olvido cuando mi madre abre la puerta de mi habitación, obsevándome con temor en su rostro.
—¿Qué tienes?—pregunto preocupada.
—Afuera está Christopher. Completamente ebrio.
—¿Qué? ¿Es en serio?
—Quiere entrar y está armando un puto escándalo porque quiere verte.
—¿Eso es lo que pide?
—Sí, no quiere que nadie más lo atienda, solo tú.
De repente me entra un temor porque la última vez que estuvimos juntos y él estaba molesto, acabé en el suelo. Es