Al día siguiente
Harding se había comprometido con él mismo a cambiar las cosas. Estaba seguro que aún tenía tiempo para demostrarle a Miley que podía recompensarla como se merecía y que esta vez, no iba a haber nada que pueda olvidar su objetivo o mancharlo.Desde ese día, no había vuelto a hablar con Marisa y le importaba poco su destino. Él, no deseaba cometer los mismos errores y por ello, hacía todo lo posible para mostrarle seguridad a Miley. Tanto era su compromiso que había organizado todo para vender el pent-house donde Miley tenía tan malos recuerdos y tener el dinero para comprarle a Miley la casa que ella deseara. Porque ese era su objetivo ahora: ayudarle a cumplir su deseos.Motivado por hacer todo distinto, entra a una floristería y compra el ramo más grande, mientras su aspecto casual, pero moderno, intenta mostrar que no se está e